PRÓLOGO

La digitalización de este plano nace de una necesidad. Y ésta es la de abrir campos de investigación todavía inexplorados a los jóvenes estudiosos de la cultura mexicana en Japón. La importancia de la ciudad de México en la historia de la cultura mexicana y en la historia de las ciudades del mundo es indiscutible. Y, sin embargo, las investigaciones de los mexicanistas japoneses en este campo se han hecho esperar. La razón me parece relativamente sencilla: no ha sido ni es fácil conseguir en este país planos antiguos, o por lo menos anteriores a 1910, que es cuando los nombres de las calles pierden su nomenclatura colonial por decreto gubernamental.

La elaboración de esta versión electrónica del Plano de la Ciudad de México levantado por los ingenieros del Ministerio de Fomento en 1867, ha tomado un año de preparación, ha sido financiada por el Ministerio de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnologíade Japón (MEXT) y se ha hecho con el fin de iniciar a los jóvenes latinoamericanistas en la historia de una de las ciudades más célebres del Continente Americano.

Con la creación de este material se intentan tres cosas: 1)que los estudiantes japoneses entiendan mejor el mecanismo de la cultura mexicana, y por extención latinoamericana, al ir localizando en el plano los acontecimientos narrados en sus lecturas sobre los sucesos acaecidos durante la Colonia y hasta 1910; 2) que, al adentrarse en la historia de la ciudad de México, sean capaces de estudiar eventualmente otras ciudades de América Latina puesto que todas fueron construidas, poco más poco menos, bajo un mismo modelo español; y 3) que sientan que, a su nivel, pueden contribuir al estudio histórico-cultural de Latinoamérica y enriquecer con sus búsquedas concretas la fascinante historia de la ciudad de México.

El plano en cuestión ofrece varias ventajas al estudioso. En primer lugar, es muy detallado pues contiene 737 calles que conservaron, hasta el año de 1910, grosso modo, su nomenclatura colonial. Además, abarca toda la zona geográfica del islote de Tenochtitlán y no sólo la traza o ciudad española. El propio Manuel Orozco y Berra, responsable del proyecto ante el Ministerio de Fomento de 1867, considera (en una carta que manda al entonces Ministro, Don Joaquín de Mier y Terán) que su plano “es el primero en su línea y que tiene el precio inestimable de haber llegado a término, en fuerza de una voluntad que se ha hecho superior a todos los obstáculos”. Los japoneses encontrarán en él otro atractivo: el año de su ejecución coincide prácticamente con el principio de la Era Meiji, o lo que es lo mismo, con el dramático fin de la ciudad de Edo y el nacimiento de Tokio.

Hay que decir que, de no haber sido por la gentil donación que hizo en el año de 1973 el Sr. Arq. Juan Cortina Portilla del ejemplar fascímil número 92 (de una edición de quinientos ejemplares distribuidos sin costo) del libro Memoria para el Plano de la Ciudad de México de Manuel Orozco y Berra a nuestra Biblioteca Central, quizás nunca habríamos dado con este precioso plano, orgullo de México y los mexicanos. Hasta donde he podido averigüar nuestra Biblioteca Central es la única que conserva un ejemplar de éstos en Japón.

Es nuestro deseo facilitar al estudiante nippón la consulta del plano encartulinado de 103 cms x 75 cms que acompaña la Memoria para el Plano de la Ciudad de México, sirviéndonos de las nuevas tecnologías informáticas que le permitirán 1) dar con las calles con sólo teclar su denominación; 2) identificar fácilmente los nombres manuscritos de éstas gracias a su transcripción en letra de molde; y 3) poder acceder a esta información desde cualquier lugar.

No vamos aquí a pormenorizar sobre la vida de Manuel Orozco y Berra. Bástenos saber de manera resumida lo que sobre él cuenta Ernesto de la Torre Villar en su prólogo a La ciudad de México (libro originalmente publicado en 1853-1856 y reimpreso por la Editorial Porrúa en 1987). A saber: nació en la ciudad de México el 8 de junio de 1810 y en ella falleció el 27 de enero de 1881; perteneció al grupo de los grandes historiadores de la segunda mitad del siglo XIX; estudió ingeniería y topografía en el Colegio de Minería de la ciudad de México, lo que explica el rigor ciéntifico de sus obras; tuvo puestos de suma responsabilidad entre los que se cuenta el de Director del Archivo General de la Nación; enlazó sabiamente la geografía con la historia; dejó importantísimos trabajos; y, sobre todo, puso todo su amor y conocimientos de historia y geografía al servicio de un México en busca de su identidad que necesitaba desesperadamente ubicarse en el tiempo y en el espacio para salir de la anarquía y encontrar su rumbo. Este es el pérfil del gran hombre al que debemos este plano. Su libro lo podemos encontrar en la Biblioteca Central de la Universidad Sophia y en él hallar pequeñas relaciones históricas de los principales edificios, noticias del levantamiento del plano y observaciones metereológicas.

La consulta de este mapa es gratuita y libre. Mucho agradeceríamos a los usuarios nos dieran a conocer la existencia de sus publicaciones en vista de que tenemos en mente hacer un anexo, en japonés y español, que dé cuenta del material bibliógrafico existente sobre la historia de la ciudad hasta 1910.

Esperamos, eventualmente, que tanto este anexo como la versión electrónica del plano sirvan para promover en Asia (no sólo en Japón sino en Corea y China donde los estudios de América Latina empiezan a tomar forma) los estudios de México y su capital, allanando así el camino de los estudios comparados a nivel global, lo que corresponde plenamente con el propósito de nuestro proyecto llamado a poner “Los Estudios de Area al Servicio del Mundo Contemporáneo”.

Obras consultadas
Andrés Lira, Comunidades indígenas frente a la ciudad de México (México: El Colegio de México, 1995)
José María Lafragua, Manuel Orozco y Berra, La ciudad de México (México: Editorial Porrúa, 1998)
Diccionario Porrúa: Historia, Biografía y Geografía de México 3 Vols. (México: Editorial Porrúa, 1986)
Guillermo Tovar de Teresa, La Ciudad de los Palacios (México: Fundación Cultural Televisa, 1992)
Manuel Orozco y Berra, Memoria para el Plano de la Ciudad de México (México:Edición facsímil No.92 distribuida sin costo por el Sr. Arq. Juan Cortina Portilla, 1973)

31 de marzo de 2007
Nina Hasegawa

CRÉDITOS

Este producto forma parte del programa de investigación colectiva "Los Estudios de Area al Servicio del Mundo Contemporáneo" autorizado y financiado por el Ministerio de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología (MEXT) dentro del mega proyecto "Iniciativas para una Educación Atractiva en el Posgrado".

Derechos: Programa de Estudios de Area, Postgrado en Estudios Globales de la Universidad Sophia, Japón (SGPAS)
Edición y coordinación general de la digitalización del mapa de la ciudad de México de 1867 a beneficio de los estudiosos de la cultura mexicana en Japón y el mundo: Nina Hasegawa
Edición, manipulación de imágenes y diseño de las páginas: Nobuyo Yagi
Digitalización del plano: Assist V Co.Ltd
Procedencia del mapa original: Manuel Orozco y Berra, Memoria para el Plano de la Ciudad de México, Imprenta de Santiago White 1867, México